Un té a la menta se centra en las músicas de un área cultural con la que mantenemos vínculos muy importantes pero que aún nos resulta bastante desconocida: el Magreb. Viajaremos al norte de África, donde descubriremos la gran riqueza musical de los diferentes pueblos que conforman la parte occidental del mundo islámico; escucharemos los cantos y ritmos de los bereberes o amazics (los habitantes originarios del Magreb), de los gnaua (descendientes de esclavos negros) y de los sufíes (rama mística del Islam). Recordaremos la importante influencia de la música árabe en la península Ibérica con temas arabo-andalusíes y descubriremos también estilos modernos como el chaâbi o el raï.
UN RELATO SUFÍ: La recompensa del desierto
Se ve que estuvo muy bien
ResponderEliminarA mí, en verdad, me encantó esta excursión, sobre todo la visita a Ladis, y el concierto, Kathe, que pena que no pudieras venir, pero bueno, seguro que la próxima excursión es incluso mejor, o por lo menos eso espero
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